Hace varios meses, Dietrich Mateschitz, propietario de Red Bull Racing, hizo pública su intención de vender su 50% de Toro Rosso porque la nueva reglamentación para 2010 no le permitía mantener ambos equipos (no olvidemos, que al igual que Red Bull, Toro Rosso también compite con un coche diseñado por Red Bull Technologies), pero ayer nos sorprendía con la recuperación del 100% del equipo filial.
Ahora se ha desvelado el motivo real de su inesperada inversión: facilitar la venta de la totalidad del equipo Toro Rosso. Berger: "Esta normativa hace muy complicado que Toro Rosso pueda seguir desarrollándose."