Yasuhisa Arai ha insistido que en Honda no se arrepiente en absoluto de haber regresado a la F1 en 2015, a pesar de su evidente falta de preparación para la nueva era de los motores híbridos. Y es que los aficionados de McLaren, los pilotos y el personal del equipo siempre recordarán este año como una temporada llena de obstáculos, ya que el motor japonés no ha dado más que problemas de rendimiento y fiabilidad.
No obstante, Arai, director de la marca Honda, ha indicado que el peor momento fue la primera carrera del año. "No estábamos lo suficientemente preparados, no habíamos hecho los test adecuados y, aún así, la primera carrera llegó. En mitad de la temporada encontramos la debilidad exacta del motor, pero no pudimos solucionarla durante el año. No hubo oportunidad".
Cuando se le preguntó si el problema de Honda fue que simplemente empezó a competir demasiado pronto en vez de, por ejemplo, esperar a 2016, Arai apuntó: "No, porque el problema seguiría siendo la experiencia. Se necesita tener acción en pista, por lo que en cierta forma, usamos las carreras en 2015 como test y aprendimos mucho".
En este sentido, el de Honda afirma que entre las carreras de Melbourne y Abu Dabi, aunque muchos digan que la marca sigue en crisis, se ha progresado mucho: "La noticia positiva es que McLaren-Honda no sumó ninguna sanción en su 99ª carrera juntos [en referencia a la carrera en Yas Marina]. Esa debería de ser la norma. El resultado en AbuDabi fue complicado, sin incidentes en la primera vuelta ni en boxes, pero pudimos confirmar nuestro progreso gracias a buenas batallas en la zona media".
Y en relación a la próxima temporada, Arai quiso finalizar: "Tenemos ganas de realizar progresos durante el invierno, donde nos centraremos en la fiabilidad y en mejorar el motor. Pero ahora sabemos las debilidades de nuestra unidad, y estará solucionada para Melbourne. Lo bueno es que los pilotos y el equipo confían en nosotros; queremos estar preparados para el 100º Gran Premio de McLaren-Honda".