El presidente de la FIA, Max Mosley, ha ridiculizado las propuestas que han presentado los equipos de la Fórmula 1 para reducir los costes del deporte rey.
La FOTA se reunió el jueves en Ginebra, Suiza, para discutir la situación actual del deporte, donde los jefes de los equipos conocieron la decisión de Honda. En dicha reunión, los equipos acordaron reducir los entrenamientos y la implantación de un nuevo motor para 2011.
Pero Mosley ha menospreciado sus esfuerzos y les acusa de no querer adoptar medidas reales para evitar estas situaciones: "Si los equipos no se dan cuenta de lo que está pasando, hay que abandonar toda esperanza depositada en ellos."