Max Verstappen, piloto titular de la Scuderia Toro Rosso, ha restado importancia a las voces que apuntan a que su rivalidad con Carlos Sainz habría evolucionado a una enemistad más profunda: "Honestamente, en realidad no se siente de ese modo. Fuera de la pista, todo va bien, por lo que no hay problemas y no me afecta. Creo que todo el mundo quiere vencer a su compañero de equipo".
"La calificación había sido absolutamente perfecta. Luego, diría que en la carrera tuvimos algunos problemas de comunicación, y no un gran final", explicó el holandés en declaraciones a Laureus.
En cuanto a la posibilidad de que el equipo de Faenza emule el gran logró (una victoria) que consiguieron junto a Sebastian Vettel en 2008, Max Verstappen cree que es algo que actualmente es muy difícil de conseguir: "Eso sería ir demasiado lejos. Siempre sueño y la tengo la esperanza, pero necesitaríamos mucha suerte para eso".