Los equipos de F1 han comenzado a centrar su trabajo en el diseño de los nuevos monoplazas de la próxima temporada 2017. A pesar de que el próximo 30 de abril es la fecha tope para tener finalizado el nuevo reglamento, es evidente que los equipos no tardarán nada en comenzar a trabajar en los coches del año que viene, una temporada que traerá neumáticos más anchos, entre otras novedades.
En Red Bull, donde las cosas parecen ir mejor que la pasada temporada, saben que es esencial empezar a elaborar los bocetos y primeros diseños de su próxima arma para 2017 si quieren recuperar el rendimiento que les llevó a ganar cuatro títulos consecutivos. "Antes de que sea demasiado tarde, Adrian Newey empezará a trabajar en 2017 ahora que esas regulaciones parecen bastante fijadas", apunta Christian Horner, jefe de Red Bull.
Por su lado, la pequeña escudería Haas F1 Team también es consciente de que las cosas han de planificarse con tiempo. El arranque en 2016 ha sido fantástico gracias al sexto puesto conseguido en Australia, y es por eso que Gene Haas quiere empezar cuanto antes a mirar el trabajo de 2017. "Estamos listos para empezar con el coche de 2017, porque el cambio que se avecina es bastante radical", apunta.
Por último, Claire Williams, jefa adjunta del equipo Williams, añade: "Será todo un reto porque estaremos diseñando los coches de competición de 2017 junto a los de este año. Pero eso es algo positivo, y creo que demuestra que la idea está ahí para probarla y hacer algo para ayudar a que la gente vuelva a sus asientos y vea de nuevo este deporte".