Las cosas en 2016 no han comenzado del todo bien para el equipo Ferrari. Durante la primera cita de la temporada, Gran Premio de Australia, las cosas comenzaron de lujo para el equipo italiano con una salida estratosférica para colocarse los primeros, por delante de los dos Mercedes. Sin embargo, un problema mecánico hizo que Kimi Räikkönen abandonara la carrera. En la segunda cita, el GP de Baréin, las cosas ni si quiera empezaron para Sebastian vettel, pues el alemán tuvo que abandonar la carrera en la misma vuelta de formación.
Parece que la fiabilidad de Ferrari ha dejado mucho que desear en las dos primeras carreras de la temporada. Lo bueno, es que es tan solo el comienzo del año. El piloto finés así lo cree, y confía en que la situación mejore a lo largo de la temporada, de manera que puedan luchar por las primeras posiciones sin estar pendientes de posibles fallos mecánicos.
"Vamos en la dirección correcta, pero obviamente no es lo idóneo para el equipo que tan solo cruce la meta un único coche en cada carrera. En este deporte siempre llegamos hasta el límite y a veces las cosas pueden ir mal, pero esto no es lo que queremos aunque forma parte de la competición. Sabemos que el coche es bastante bueno pero todavía tenemos que mejorar en algunos aspectos y aún nos queda trabajo por hacer", ha explicado el piloto finés de Ferrari.
Los abandonos de Ferrari reducen las opciones de luchar por los dos Campeonatos de la Fórmula Uno, tanto el de pilotos como el de constructores, no obstante, Räikkönen sabe que esas malas rachas pueden aparecer a lo largo de la temporada, en plena lucha por el Campeonato: "No es lo ideal, pero tenemos trabajo que hacer. La verdad es que nunca deseas abandonar una carrera, te cuesta muchos puntos tanto en el Mundial de Pilotos como en el de Constructores. Son partes desafortunadas de este juego".