Kimi Räikkönen es conocido entre el paddock y entre los aficionados de la Fórmula Uno como 'the iceman', el hombre de hielo, porque no suele mostrar su sonrisa casi nunca, o nunca, y cuando está enfadado al volante nos lo hace saber por sus palabras por radio. Sin embargo, el piloto finés de Ferrari ha empezado con buen buen la temporada, con ritmo y con velocidad, a pesar del abandono en Australia, pues en el último Gran Premio de Baréin se quedó a pocos segundos de Nico Rosberg, ganador de la carrera.
Kimi Räikkönen (4º, 18 puntos):
"El circuito de Shanghái siempre es muy divertido, pero en general es un circuito bastante complicado. Con las primeras curvas puedes ganar mucho tiempo si entras bien en ellas y las encaras correctamente. No es fácil, pero te lo pasas bien. Sobre la ciudad, la verdad es que no puedo decir muchas cosas. Suelo quedarme en el hotel y no salgo por ahí. Voy del hotel al circuito y poco más. pero o que sí sé, es que por la mañana, el tráfico puede ponerse realmente horrible."
Esperemos que Ferrari pueda demostrar finalmente si está para competir con Mercedes en ritmo de carrera, ya que a una vuelta parece evidente que Mercedes sigue teniendo unas décimas de ventaja. No obstante, los problemas han acompañado a los pilotos de Ferrari en el comienzo de esta temporada, pues Räikkönen abandonó en la primera carrera en Australia y Sebastian Vettel no pudo si quiera acabar la vuelta de formación durante el Gran Premio de Baréin. Veremos este fin de semana en China si Ferrari puede tener un fin de semana libre de imprevisto para saber si puede plantarle cara a Mercedes.