Mientras los monoplazas rodaban hoy en la pista de Jerez, todas las miradas de la Fórmula 1 estaban pendientes de Mónaco. Hasta allí se desplazaron los representantes de todos los equipos de la parrilla para mantener una importante reunión con el presidente de la FIA, Max Mosley. El propósito: asegurar el futuro de la F1 acordando una serie de medidas para reducir los costes de este deporte.
Tras poner sobre la mesa varias propuestas y discutirlas, ambas partes han indicado que se ha alcanzado un importante acuerdo para introducir medidas muy significativas que reducirán los costes a partir de 2009.