Fernando Alonso negó ayer en Jerez que Renault pueda convertirse en el próximo fabricante en dejar la Fórmula 1. El adiós de Honda ha reducido la parrilla del Mundial 2009 a tan solo 18 coches, pero el fabricante francés también se ha visto muy perjudicado por la crisis financiera global y la caída en las ventas.
El piloto español, tras completar la sesión de ayer, aseguraba ante los medios de comunicación que no cree que la continuidad de Renault en la F1 esté amenazada: "No lo creo. Renault siempre ha llevado una buena política económica como equipo y estamos en una buena posición para el próximo año."