Daniil Kvyat ha sido hoy el centro de casi todas las preguntas de la rueda de prensa en el Circuito de Barcelona. Y poco morbo tenía la rueda de prensa de los pilotos hoy, pues la organización ha sentado a Max Verstappen, a Daniil Kvyat y a Carlos Sainz, en ese orden, y a primera fila. El piloto ruso, ahora piloto de Toro Rosso, ha explicado sin pelos en la lengua cómo se siente, decepcionado obviamente, y ha explicado cómo se enteró de la noticia a través de una llamada telefónica.
"Al principio fue un shock, pero es lo que hay. Creo que he dado lo mejor de mi en la pista y seguiré haciéndolo ahora. Vuelvo a Toro Rosso, un equipo al que quiero mucho y que me ha dado una bienvenida muy calurosa. Hay una ambiente muy positivo, todo esta claro en cuanto al coche y solo me queda empujar hasta el limite. Es difícil, pero empiezas a trabajar, ves a la gente motivada para sacar un buen resultado y te tienes que centrar en lo positivo, verlo como una oportunidad en Toro Rosso. Podemos hacer un buen trabajo, y después ver qué oportunidades tenemos, porque siempre hay una oportunidad", ha explicado Daniil Kvyat.
Sobre la decisión de Red Bull, el piloto ruso no se ha mordido la lengua y ha dicho todo lo que piensa al respecto: "Hace tres semanas estaba en el podio y de repente se han tomado estas decisiones. Los jefes las toman y no queda otra que acatarlas y dar lo mejor de mi para el equipo. Cuando los jefes quieren hacer algo lo hacen. No se puede decir que me hayan apartado. He hecho todo por el equipo, puntos, desarrollo... Las razones se las tendréis que preguntar a quienes han tomado la decisión, yo no veo razones. No gestioné bien la salida en Rusia, pasaron cosas raras en Bahrein... pero desde China tuvimos buen ritmo y en Sochi fui competitivo. En F1 necesitas trabajar duro, pero a veces no es suficiente. Esto me hace mas fuerte, tengo ganas de demostrarlo con un equipo que me apoya".
Por último, Kvyat nos explica cómo se enteró de la noticia, en medio de lo que pretendía ser una tarde de relajación viendo tu serie preferida, llega un duro golpe del que el ruso tendrá que reponerse: "Estaba en Moscú viendo Juego de Tronos y me llamó Helmut Marko: 'Tenemos noticias'. Después de 20 minutos quería muchas explicaciones y no las tuve. Sólo tengo ciertos detalles que prefiero guardarme para mí. Luego terminé de ver la serie".