El equipo Manor Racing ha negado darse por vencido en el desarrollo del coche de esta temporada antes de de centrarse por completo en el monoplaza que usará a partir de la temporada 2017, y que será un modelo totalmente diferente. La escudería inglesa ha realizado progresos este año tras acoger el motor Mercedes en su chasis y la transmisión de Williams, pero sigue sin salir de las últimas plazas de la parrilla. El pasado Gran Premio de Mónaco sacó a relucir las debilidades del equipo, ya que Pascal Wehrlein y Rio Haryanto terminaron 14º y 15º, respectivamente, con dos y cuatro vueltas de desventaja.
El director de Manor, Dave Ryan, está seguro de que la escudería sigue aprendiendo cosas sobre el coche, y cree que puede mejorar antes de concentrarse en 2017. "Por el momento tenemos trabajo en marcha con el coche de 2017. Estoy seguro de que los demás también, aunque en nuestro caso quizás no vayamos tan avanzados como otros equipos grandes en cuanto al porcentaje de esfuerzo".
"No obstante, seguimos trabajando duro en el coche de 2016 porque necesitamos comprender lo que tenemos, y hemos de extraer lo que podamos del coche de este año. Se lo debemos a nuestros pilotos para darles el mejor coche que podamos, y ninguno de nosotros quiere sentarse y decir: 'Eso es todo, recoged y esperad al año que viene'. Si haces eso, entonces acabas en tierra de nadie. ¿Podemos aprender algo del coche de este año? Sí, podemos aprender mucho; es un buen coche y, en relación a los que hemos tenido antes, es genial", añade Ryan en Autosport.
Además, el de Manor ha admitido que con el motor Mercedes y la transmisión de Williams las carencias del equipo están en su chasis. Por ello, Ryan ha comentado que sus dos pilotos están haciendo lo que pueden con el coche: "Tenemos el mismo motor que Mercedes, y mira lo rápidos que son. A pesar de que Williams no brilló demasiado en Mónaco, tenemos la misma zona trasera que ellos. Así que el resto es el coche y los pilotos, y he de decir que los pilotos están haciendo un gran trabajo".