Ya sabemos que, en 2017, la normativa de la Fórmula 1 volverá a sufrir un cambio importante pero, ¿será para bien o para mal? En Pirelli están seguros de que estas novedades beneficiarán al espectáculo de las carreras la próxima temporada. Gran parte de su argumento se basa en el aumento de velocidad que supondrá tener unos neumáticos con mayor anchura como los que veremos en 2017.
Se espera que los monoplazas sean hasta cuatro segundos más rápidos de lo que vemos este año. Desde Pirelli afirman que, al menos el 50% de dicha ganancia, provendrá del nuevo diseño de sus neumáticos (6cm más anchos en el tren delantero - 8cm más anchos en el tren trasero). La mitad restante de esta mejora vendrá, por tanto, con la nueva aerodinámica.
Marco Provera, presidente de Pirelli, comentaba acerca de la ilusión que genera esta nueva evolución del reglamento: "Es un cambio muy importante, pero tecnológicamente resulta muy atractivo para nosotros. La gente está muy involucrada, quiere obtener el mejor resultado posible y esos neumáticos pueden ofrecer un gran resultado. Las gomas del año que viene tienen un aspecto poderoso, inspiran poder, y tras la primera prueba en el túnel de viento están ofreciendo un resultado que puede ser genial y muy divertido, espero".
Además, este año dispondrán de 25 días para probar dichos neumáticos en pista, pudiendo conocer las impresiones de los pilotos de primera mano. "Con el nuevo acuerdo que hicimos con la FIA y la FOM, tenemos lo que necesitamos, principalmente los test. En el pasado no podíamos hablar directamente con los pilotos pero, de acuerdo con todos los equipos, ahora nos reunimos regularmente y les explicamos qué está pasando", explicaba Provera tras presentar en Mónaco el prototipo de monoplaza para 2017.