Desde que Red Bull decidió ascender a Max Verstappen al primer equipo junto a Daniel Ricciardo, el piloto madrileño Carlos Sainz sabía que sus opciones de llegar a Milton Keynes se redujeron. El siguiente movimiento de la escudería austriaca ha consistido en renovar a Ricciardo hasta 2018, lo que hace prácticamente imposible a Sainz lograr su objetivo.
Cuando unas puertas se cierran, otras se tienen que abrir; y para Carlos, el nuevo camino que asomaba era Renault. Tras los halagos hacia el de Toro Rosso por parte de Alain Prost, actual embajador de la marca francesa, no hay duda de que Sainz ha conseguido llamar la atención. Además, Jolyon Palmer no está rindiendo al nivel esperado por los de Enstone, lo cual puede hacer que en 2017 busquen un sustituto para acompañar a Kevin Magnussen.
Red Bull ha sido la primera en darse cuenta de lo que puede suponer esto para su plantilla, por lo que no han dudado en actuar. Los de Milton Keynes han llegado a ofrecer a Renault a Sébastien Buemi, quien acaba de participar en las 24 Horas de Le Mans, para mantener a Carlos Sainz en Toro Rosso. Esto se debe a que pretenderían sustituir a Daniil Kvyat el próximo año, pero solo disponen de Pierre Gasly como opción.
En caso de que Carlos fichara por Renault en 2017, Toro Rosso debería elegir entre seguir con Daniil Kvyat, o buscar otro piloto de categorías inferiores para correr junto a Gasly. Los de la bebida energética no se quieren enfrentar a esta situación y por ello buscan que Sainz siga con ellos otro año más, lo que no beneficiaría en absoluto la carrera deportiva del madrileño.