Nico Rosberg ha sido el encargado de arrancar el fin de semana en Austria al frente de la tabla de tiempos de los Libres 1. El piloto de Mercedes ha marcado el mejor crono de la sesión (1:07.373) por delante de Lewis Hamilton, su compañero de equipo, que ha acabado muy cerca, y de Sebastian Vettel, quien ha firmado la tercera plaza en la hoja de tiempos.
Al comienzo de la sesión, Hamilton fue el encargado de marcar el ritmo en el Red Bull Ring con el compuesto superblando, pero Rosberg lograba adelantarlo al conseguir un tiempo seis décimas más rápidos. Poco después, el vigente Campeón del Mundo protagonizaba un trompo en la curva 3 y, mientras intentaba no salirse de trazada, Romain Grosjean cometía otro trompo para evitar un toque.
Más tarde, cuando los equipos comenzaron a trabajar con el compuesto ultrablando, Rosberg mejoró su crono hasta un 1:07.644, un tiempo que todavía rebajó otras tres décimas más en un nuevo intento de vuelta lanzada. El alemán, cuyo tiempo ha sido 1,1 segundos más rápido que la pole del año pasado en el mismo circuito, tuvo una salida de pista en la grava de la curva 3, aunque sin consecuencias serias.
Los Red Bull sufren en la grava
El cuarto mejor crono ha sido para Kimi Räikkönen, dos décimas más lento que su compañero quien, como se esperaba, no ha rodado con el dispositivo de protección en su coche, más conocido como halo. Por detrás de los hombres de rojo ha acabado Daniel Ricciardo, uno de los protagonistas de la sesión debido a las salidas de pista. Como anécdota, el australiano superó un momento peligroso cuando Marcus Ericsson trató de coger el interior de la curva 8 para entrar en boxes y patinó en la línea blanca justo cuando Ricciardo pasaba junto a él.
La suerte del otro piloto de Red Bull, Max Verstappen, fue similar o incluso peor. El holandés ha terminado en la octava posición después de perder una parte de su alerón delantero tras atacar uno de los pianos en la salida de la curva 8. Más tarde, Verstappen se pasó de largo y volvió a probar los pianos en la curva 6, donde dañó la dirección del coche, algo que le mandó a la grava y puso fin a su sesión.