La crisis de Honda no se ha solucionado con la retirada del equipo de la Fórmula 1. Otros grandes proyectos del gigante japonés también están en peligro o ya han sido cancelados. Este es el caso del NSX, un superdeportivo que iba a sustituir al clásico bólido de calle japonés, cuyo proyecto ha sido suspendido cuando ya prácticamente estaba finalizado.
La idea de la marca es centrarse ahora en la fabricación de coches híbridos, eléctricos y de combustibles alternativos, donde no cabe el NSX. Y es que en Honda piensan que, lejos que solucionarse la crisis mundial, lo peor está aún por llegar.