Flavio Briatore conoce a la perfección a ambos Campeones del Mundo. Primero fue aquel joven impetuoso alemán, Michael Schumacher, que reunía todo lo que debía tener un aspirante a hacerse con el cetro Mundial y al que Benetton no dudó en fichar. Una década más tarde, de nuevo bajo el infalible ojo de Flavio, esta vez en Renault, emergió Fernando Alonso.
En esa época, el 'kaiser' caminaba hacia su séptimo título Mundial y el piloto español, su nuevo diamante en bruto, trataba de hacer buenos los exitosos presagios. Actualmente Alonso se encuentra muy lejos de ganar todo lo que ha ganado Schumacher y de alcanzar sus 7 títulos, pero Briatore ya tiene un favorito: Fernando Alonso.