El piloto de Renault ha pasado las pruebas de la FIA para poder participar en el próximo GP Italia, en el trazado de Monza. Magnussen sufrió un fuerte accidente en la vuelta 6 del pasado GP Bélgica pero, después de someterse a una serie de pruebas y escáneres en el hospital, se confirmó que no tenía nada más que un golpe en el tobillo.
El piloto, de 23 años, regresó a Dinamarca, donde también realizó más pruebas médicas las cuales superó sin problemas. Sin embargo, todavía necesitaba que el Delegado Médico de la FIA, Jean-Charles Piette diese su visto bueno en Monza para poder subirse al coche, aprobación la cual acaba de recibir.
Kevin utilizará un chasis de repuesto para la carrera de este fin de semana, dado que el usado en Spa sufrió graves e irreparables daños tras el accidente.