Bernie Ecclestone vuelve a dejar claro que si las cosas no van como él quiere en la Fórmula 1, hará las maletas y se irá. El hombre que manda en la Fórmula 1 desde hace cuatro décadas ha amagado otras veces. Lo hizo cuando el fondo de inversión CVC entró en el negocio y volvió a hacerlo cuando fue acusado por la Fiscalía alemana de sobornar a un alto ejecutivo del instituto crediticio BayernLB. Ahora que la F1 tiene nuevos dueños ha vuelto a hacerlo.
"Gracias a Dios, de momento no necesito dinero ni necesito trabajar, y si por casualidad las cosas no toman la dirección que yo creo adecuada entonces desapareceré, seguro", declaró el empresario británico en una entrevista concedida a 'Sky Sports'. El jefe de la F1 espera que la adquisición de la mayor parte de las acciones por parte del grupo estadounidense Liberty Media no afecte a su forma de dirigir la competición y reconoció que, a su edad, casi 86 años, le resulta difícil trabajar con otras personas.
"Seguramente no cambiará nada. No debería haber ninguna diferencia. Ellos me han pedido que siga en mi cargo. La única forma de que cambie es que yo no esté ahí y no lo haga ya", declaró Ecclestone, quien insistió en la posibilidad de retirarse si no se hacen las cosas como a él le gustan. "Lo único que me queda por hacer es morir y pagar mis impuestos -en ese orden-. Aparte de eso, no tengo nada más que hacer", señaló.
Ecclestone aseguró estar de acuerdo con la elección de Chase Carey como presidente de la F1 y se mostró dispuesto a trabajar con él para desarrollar y expandir el negocio de los grandes premios en América. "Sí, claro. No va a haber ningún problema con Chase, vamos a trabajar juntos. Él tiene una experiencia que yo no tengo. Necesitamos estar en América, él conoce América, conoce la televisión y nos puede ayudar mucho. Así que estoy seguro de que lo que va a pasar es eso", concedió.