Marcus Ericsson y Felipe Nasr aportan cierto capital al equipo a través de sus patrocinadores, pero su contrato expira al final de este mismo año. La compra del equipo por parte de los nuevos propietarios suizos permitió a Sauber seguir el desarrollo del coche y contratar más personal técnico. Ahora, quieren seguir contando con pilotos con soporte económico en 2017 para poder seguir con el proyecto.
"Tener un piloto con soporte económico es ciertamente beneficioso para el equipo. Nos ayudaría a conseguir nuestros objetivos con más rapidez y seguir llevando a cabo el proyecto que tenemos. Debemos tener eso muy en consideración sobre todo viendo cómo están las cosas ahora mismo en el deporte. Estamos seguros de que nuestro coche será mejor el año que viene y esperamos poder contar con más patrocinadores en el chasis porque, por el momento, todo gira entorno al dinero. Existe una relación muy fuerte que dictamina lo siguiente: 'contra más material tengas, más cosas podrás probar en pista'. Y eso es lo que necesitamos. Sería genial seguir haciendo las cosas como ahora ya que nos ayudará a crecer más rápido", explicaba la directora del equipo, Monisha Kaltenborn.
Tanto Ericsson como Nasr han hablado ya con varios equipos además de Sauber para valorar posibilidades de cara a 2017. Cuando Monisha fue preguntada por la posibilidad de fichar dos pilotos sin apoyo financiero, no dudó en responder: "No creo que eso suceda. Puedo asegurarte una cosa, y es que ahora somos mucho más atractivos que hace unos meses. Dice mucho de la calidad del equipo el haber conseguido salir de una situación en la que casi no teníamos personal. Hemos tenido dos años muy pobres, pero este no es el verdadero Sauber, y ahí fuera hay gente que es capaz de ver esto y confía en nuestro potencial".
"Hay un par de pilotos que estamos observando para ver si llegamos a un acuerdo. No tenemos prevista ninguna fecha límite para anunciarlo; tenemos nuestras opciones, estamos estudiándolas y, cuando estemos listos, lo anunciaremos públicamente. Sería bueno hacerlo rápido, ya que así te puedes centrar más en otras cosas, pero nosotros no sentimos ningún tipo de presión por el tiempo", concluía Kaltenborn.