El próximo fin de semana la F1 aterriza en México para disputar su carrera número 19 de la temporada, la primera de las tres últimas citas de este año. Al circuito Hermános Rodríguez, que se remodeló hace más de un año para volver a recuperar las carreras que una vez llenaron de gente sus gradas, Mercedes llega con el título de Constructores debajo del brazo. Desde que el reglamento cambiara y entraran en vigor los motores turbo V6, la escudería de Brackley no ha dejado de dominar en la categoría reina del automovilismo. Y, por supuesto, en 2016 no ha sido menos.
Hace pocas semanas, en Japón, Mercedes lograba dos podios y, con él, su tercer título mundial consecutivo. Todo ello a falta de cuatro Grandes Premios esta temporada. Pero la lucha no ha terminado: Nico Rosberg y Lewis Hamilton se enfrentan por conseguir el Mundial, un título que parece estar más reñido que nunca en Mercedes. Antes del parón veraniego, Hamilton se fue de vacaciones con victoria en Alemania y liderato en el Mundial. No obstante, desde que el inglés volvió a la pista a finales de agosto, las cosas no parecen haberle ido bien.
Diversos fallos en el coche, sanciones por cambios de motor y errores cometidos en momentos clave le fueron dejando atrás e impulsaron a Rosberg hacia adelante. El alemán, que está rindiendo de forma asombrosa y se ha alzado como favorito para firmar el título en Abu Dabi, fue ganando carreras hasta colocarse al frente de la clasificación general con 33 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo y vigente Campeón del Mundo.
En Suzuka, Rosberg sumó su última victoria hasta ahora en F1 gracias a la mala salida de Hamilton y el buen ritmo de Max Verstappen, quien al final terminó entre ambos Mercedes. Así, las cosas se ponían difíciles para Hamilton de cara a Estados Unidos, donde el británico ya había ganado en varias ocasiones, aunque esta vez la presión era extra. Sin embargo, Hamilton llegó y rindió: no solo se llevó la pole del sábado, sino que además condujo a la perfección en una carrera que dominó de principio a fin.
Ahora, a pesar de que al final Rosberg quedó segundo en Austin, la diferencia entre ambos pilotos es de 26 puntos, algo más que una victoria de Gran Premio. Pero analicemos la situación: si Rosberg gana en México este fin de semana y Hamilton abandona, el alemán sería automáticamente Campeón del Mundo. Es más, si Rosberg gana en el Hermanos Rodríguez y Hamilton no abandona pero acaba décimo, el alemán seguiría siendo Campeón del Mundo.
Por ello, Hamilton ha de intentar volver a ganar la carrera del próximo domingo para seguir recortando puntos con su rival más directo. Si Rosberg gana, aunque Hamilton quede segundo, el alemán volvería a ampliar la ventaja en la clasificación y tendría otra bola de partido de cara a Brasil. De todas formas, todo no es negativo para Hamilton: si el inglés suma puntos en México y Rosberg abandona, las cosas se pondrían más que interesantes en la lucha por el Mundial. ¿Qué sucederá este fin de semana?