La FIA ha sancionado a Sebastian Vettel con diez segundos por conducir de forma peligrosa mientras defendía su cuarto puesto en su lucha con Daniel Ricciardo en la parte final del Gran Premio de México. Por lo tanto, el piloto de Ferrari pierde el podio que había conseguido y cae hasta la quinta posición, por lo que Ricciardo sube a la tercera plaza y Max Verstappen se queda en cuarta posición.
En su decisión, los comisarios hacen referencia a la reciente directriz dictada por Charlie Whiting, director de carrera, en el pasado Gran Premio de Estados Unidos, que estipula que cualquier cambio de dirección efectuado mientras se frena y obligue al piloto perseguidor evitar una colisión será considerada como anormal y, por tanto, potencialmente peligrosa para otros pilotos.
Según apuntan los comisarios, la telemetría y las pruebas audiovisuales [vídeos] demuestran que Vettel cambió de dirección mientras frenaba en la curva 4 y eso "está considerado potencialmente peligroso viendo la proximidad entre los neumáticos de cada coche". Además de los diez segundos de sanción, Vettel también ha recibido dos puntos de sanción en su licencia, y ya acumula seis.
Por su lado, Maurizio Arrivabene, jefe de Ferrari ha comentado que la burocracia le ha robado a su equipo un podio, y ha añadido que la decisión ha sido "demasiado dura y, en cierta forma, injusta". Una vez terminada la carrera, Vettel indicó que pensaba que su conducción había sido aceptable: "No tuve la mejor salida de la curva 3, así que sabía que estaría reñido con Daniel, y conozco a Daniel en estas situaciones".
Sin embargo, Ricciardo apuntó que el movimiento de Vettel es algo sobre lo que todos se han estado quejando recientemente: "Parecía que abría la puerta, pero luego siguió cerrando la puerta y al final no tuve espacio adonde ir. No me malinterpretéis; me encanta competir, luchar duro y algo de contacto, pero todo este cambio mientras frenas...no".