El equipo Manor Racing termina el Gran Premio de Brasil con un sabor muy amargo. La escudería ha estado ocupando el décimo puesto en el Mundial de Constructores durante todo el año, pero con el resultado en Interlagos ha caído al undécima plaza. Tanto Pascal Wehrlein como Esteban Ocon han rendido muy bien en condiciones adversas e incluso han estado rodando en posiciones de puntos, pero al final el Sauber de Felipe Nasr ha acabado por delante y con puntos.
Esteban Ocon (12º):
"Estoy muy decepcionado y triste por todos nosotros. Ha sido una carrera muy difícil y, aunque tenía mi opinión sobre si la carrera debería haber continuado, eso ya no importa. Si deciden que la pista está bien para pilotar, hemos de hacer el mejor trabajo posible. Ha habido algunos momentos peligrosos y he tenido suerte de reaccionar y evitar el incidente de Kimi. He estado empujando todo lo que he podido; en el tercer 'stint', después de la segunda bandera roja, quedó claro que tenía que dar caza a Felipe, porque las opciones de que perdiera posición estaban cayendo. Hice lo que pude pero los coches de detrás se acercaban y, al final, me pasaron".
Pascal Wehrlein (15º):
"Las condiciones han sido horribles durante toda la carrera. Incluso cuando la lluvia frenó, la pista estaba llena de agua. Ha sido un riesgo para todos al cambiar el neumático de lluvia extrema por el intermedio. Tuve aquaplaning y podría haber arriesgado, sí, pero si hubiera acabado en el muro no habría ganado nada. Además, la visibilidad era bastante mala. Ahora hemos de seguir trabajando duro y empujando. Hemos demostrado que todo puede pasar, aunque no esperamos lluvia en Abu Dabi. La competición puede ser impredecible, así que seguiremos luchando".