El Gran Premio de Brasil ha dado para mucho, por muchos motivos. la lluvia hizo acto de presencia en la carrera y ya sabemos cómo se toman este hecho en dirección de carrera: se retrasa la salida y se hará detrás del coche de seguridad. Para los que nos encanta ver competición con lluvia, esto nos mata. A Niki Lauda, por ejemplo, le parece indigno para la Fórmula 1 que la carrera se detenga en tantas ocasiones por la lluvia, ya que asegura que se podía competir, con riesgos, pero se podía.
"Hemos tenido unas condiciones perfectas para una carrera de lluvia. Esto es un ejemplo de que todo esta demasiado regulado. Vale... todos los pilotos comentaron por radio lo que quisieron, quizás con la excepción de Hamilton, pero es lo normal en una carrera de lluvia. Creo que hoy se han cometido errores, así que necesitamos reunirnos con Charlie Whiting para mejorar en el futuro. Los pilotos de carreras tienen que competir, incluso en las condiciones más difíciles. Algunos pilotos deberían observar a Max y ver por qué líneas pilota este chico", explicó Niki Lauda tras la carrera.
Hay que tener en cuenta que tomar la decisión de parar una carrera no es fácil. Charlie Whiting estuvo pendiente de lo que los pilotos reportaban por radio en cada segundo y en esas circunstancias no había unanimidad. Unos querían competir y aseguraban que la pista estaba para correr; otros, en cambio, aseguraban que a penas se podía ver y que había mucha agua en pista y era peligroso. La cuestión es que muchos pilotos hablan por radio condicionados por lo que quieren o les conviene, pero al final, se pudo ver en las vueltas que hubo competición que la pista estaba para competir y pudimos ver un buen espectáculo bajo la lluvia.