No es el primero que se queja. Carlos Sainz cree que estar tantas vueltas detrás del coche de seguridad es lo peor que puede pasar. El piloto español asegura que las condiciones no eran sencillas durante la carrera en Brasil, pero el de Toro Rosso cree que la decisión debe estar entre correr o no correr, no en estar tantas vueltas con el Safety Car en pista. Así pues, vimos que la FIA tardó en tomar algunas decisiones y las que tomó fueron con mucha prudencia y velando siempre por la máxima seguridad posible. Desde Alemania, apuntan que "el caso Bianchi" todavía flota en el aire y la FIA no quiere que le vuelvan a echar las culpas por algo parecido.
"Creo que el caso de [Jules] Bianchi es un factor. La FIA está preocupada de volver a ser culpada de un accidente", cuenta Mark Murer para el diario Bild. Por su parte, Sainz asegura que no se puede estar tanto tiempo detrás del coche de seguridad: "Entiendo las decisiones de controlar las carreras porque realmente había mucho 'aquaplanning'. Desde casa es muy fácil decir, '¿por qué no están corriendo?' Pero fue muy complicado: Kimi Räikkönen giró a 10 metros de mí a 300 kilómetros por hora, ¿puedes imaginarte el accidente que hubiera sido? Al final debemos correr o no. Tantas vueltas detrás del coche de seguridad fue lo peor".
Max Verstappen, quien brilló bajo la las condiciones, asegura que el problema puede estar en los neumáticos y en los coches de este año. Son dos piezas que no encajan, ya que las gomas no son malas, pero no son las mejores, y la aerodinámica del los coches tampoco es la mejor para las condiciones: "Creo que el año que viene podremos mejorar los neumáticos, pero creo que se trata de una combinación de más potencia de la que toca y menos fuerza aerodinámica de la necesaria. Creo que el próximo año debería estar resuelto, debería ser más fácil conducir los coches sobre mojado ya que tendremos bastante más aerodinámica".