O al menos así lo asegura la revista alemana AutoMotor und Sport. Al parecer, las características del F60 incumplen el reglamento, ya que la parte final del tubo de escape está al descubierto y la normativa exige que ningún tipo de revestimiento debe tener un radio mayor a los 75 milímetros, puesto que podría ser usado como un alerón.
Ferrari ya ha respondido a esta acusación, dice que es un problema de "óptica" y que lo van a modificar.