Eric Boullier ha confirmado a través de su cuenta en Twitter que el nuevo coche de McLaren-Honda, el MP4-32, ha pasado los crash-tests de la FIA, por lo que el equipo ha conseguido superar uno de los primeros escollos de la pretemporada. Sus palabras han sido las siguientes: "Después de mucho trabajo duro, quiero darle gracias a aquellos que nos han ayudado a pasar los crash-tests de la FIA. ¡Ahora, a pintarlo...!". A partir de ahora, el equipo, junto con los mecánicos y el departamento de desarrollo ya pueden seguir trabajando en el rendimiento del monoplaza. Quedan dos meses para que comience la temporada y en los tests de pretemporada veremos lo que ha podido evolucionar el equipo.
McLaren-Honda tuvo un 2015 nefasto en el que apenas fue capaz de sumar algunos puntos durante la temporada batiendo el récord de abandonos en un mismo año desde hacía mucho tiempo. 2016 fue algo más generoso con el equipo, bastante más podríamos decir, y el equipo de Woking ha sido capaz de sumar un total de 94 puntos a lo largo de la temporada, aunque han seguido teniendo problemas de fiabilidad y de potencia, aunque menos que los sufrido en 2015.
La incógnita llega en este 2017. La curva de progresión parece adelantar que McLaren-Honda este año podría estar arriba, tal vez entre los cuatro primeros equipos de la parrilla, pues el año pasado era habitual ver al equipo acabar en los puntos en cada cita del calendario. La pareja de pilotos para esta nueva temporada la componen Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne: un viejo rockero y un joven con ganas de demostrar su talento. ¿Podrá McLaren-Honda conseguir su objetivo y cumplir las expectativas que le sitúan entre los cuatro o tres primeros equipos de la parrilla?