Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, se muestra optimista de cara a la nueva temporada. Así lo afirma en una entrevista concedida a la cadena británica Sky Sports.
Nuevo reglamento, nuevas esperanzas. Esta es la principal premisa que se mueve en torno a la F1 desde que el pasado año se ratificaran los cambios previstos para esta campaña. La visión de Christian Horner no ofrece un espectro contrario a esto, el británico cree que el cambio de reglamentación técnica favorecerá a un equipo como Red Bull, que en 2016 ya demostró una notable mejora de prestaciones.
Este 2016 fue un fiel reflejo de cómo pueden cambiar las cosas en F1. En solo un año, los de la bebida energética pasaron de amenazar con abandonar la categoría a posicionarse como principal rival de Mercedes. Gran parte de responsabilidad fue de Renault, la marca francesa consiguió por fin entregar un paquete de potencia y recuperación de energía acordes con el rendimiento del chasis austriaco, considerado uno de los mejores de la parrilla. El propio Horner considera la figura de Renault clave para sus aspiraciones este año.
Estas han sido las palabras del británico, recogidas por el citado medio anglosajón: "Estamos creando un buen ímpetu. 2016 ha consistido en crear este ímpetu, y ahora hay una sensación de gran optimismo en el equipo. Si podemos mejorar un poco más motor y chasis confiamos en poder dar las herramientas a nuestros pilotos para pelear con Mercedes".
Sobre la nueva reglamentación, Horner ha querido recordar buenos momentos del pasado: "2017 es una hoja en blanco, nadie sabe dónde van a estar los demás equipos. Nosotros hemos aprovechado bien los cambios de reglamento en el pasado, pero no podemos dar nada por sentado". Y es que en Red Bull los cambios de reglamento no han venido mal históricamente. En 2009 les ayudó a dar ese último empujón final hacia la senda de las victorias, y Sebastian Vettel pudo pelear por el Mundial contra Jenson Button. En 2014, el cambio más reciente, aunque perdieron el dominio aplastante, se posicionaron como principal amenaza de Mercedes y como el mejor equipo no constructor del Campeonato.
Por último, entre tanto optimismo, también ha querido dejar espacio a la prudencia: "Mercedes son los favoritos para este año, pero si conseguimos cerrar un poco la brecha y ponerles un poco bajo presión sería bueno para todo el mundo".