Robert Kubica ha expresado su preocupación por el hecho de que la nueva generación de alerones delanteros en la F1 pueda provocar importantes accidentes en la temporada 2009. "Es muy grande y podría acabar fácilmente debajo del coche", advierte Kubica.
El riesgo de que los alerones delanteros puedan resultar dañados cuando los coches se pongan en paralelo en la primera curva ha incrementado, ya que para esta temporada el alerón delantero tiene la misma anchura que las ruedas delanteras.