AMPLIA VENTAJA

Sebastian Vettel acierta la estrategia y triunfa en el GP de Mónaco 2017

El piloto alemán esperó en pista hasta que vio el momento adecuado de parar en boxes y salir a pista como líder de la carrera.

Pablo Grau 28 de Mayo 2017 15:59

Sebastian Vettel ha conseguido el triunfo en el Gran Premio de Mónaco 2017. Después de una salida limpia desde la segunda plaza, el piloto alemán ha jugado bien sus cartas con la estrategia en boxes y ha podido llevarse la victoria en el circuito monegasco. Su compañero, Kimi Räikkönen, ha terminado en segunda posición, mientras que el Red Bull de Daniel Ricciardo ha podido superar a los Mercedes y llevarse el tercer puesto en esta carrera.

Tras apagarse los semáforos, Räikkönen conseguía mantener la pole, seguido de Vettel y Valtteri Bottas. Evitando cualquier accidente, la salida fue limpia. Equipados con el compuesto ultrablando, a excepción de los dos Sauber, que salieron con el superblando, los pilotos completaron la primera vuelta sin incidentes y en completa formación, típica en las carreras monegascas.

Kevin Magnussen, Lewis Hamilton y Marcus Ericsson fueron los únicos pilotos que ganaron posiciones en la salida. Superada la primera vuelta, Jenson Button y Pascal Wehrlein decidían quitarse el primer juego de neumáticos y realizar su parada obligatoria al comienzo de la carrera. Evidentemente, los dos pilotos volvían a pista ocupando las últimas posiciones.

Procesión en Mónaco

Hasta el momento de las paradas en boxes, la carrera fue totalmente lineal. Ferrari se mantuvo al frente, seguido de Mercedes y Red Bull. Por detrás, Hamilton, en 13ª posición, intentaba buscar algún hueco para recuperar posiciones, pero las características de este circuito le impedían progresar. De hecho, no hubo adelantamientos en toda la primera parte de la carrera.

Llegado el momento de las paradas, Ferrari llamaba a Räikkönen, líder de la carrera en ese momento, para colocar el compuesto superblando. Vettel, por su parte, decidía quedarse en pista durante algunas vueltas más. Esa decisión fue la clave de su victoria: el alemán supo gestionar sus gomas, abrir el hueco suficiente con su compañero y entrar en boxes en el momento justo para salir a pista escasos metros por delante de su compañero.

El coche de seguridad vuelve a Monte Carlo

A pesar de una primera mitad de carrera anodina y sin emoción, la segunda mitad del Gran Premio fue bastante más emocionante. De forma repentina, el Renault de Nico Hülkenberg rompió la caja de cambios y mandó al piloto alemán fuera de pista, incidente que causó una doble bandera amarilla en la zona donde se quedó parado el monoplaza francés.

En ese momento, los pilotos tuvieron la primera oportunidad de reagruparse un poco y poder recuperar posiciones. Una vez relanzada la carrera, Vettel mantenía el liderato y las posiciones se mantenían como antes. Cabe destacar la gran estrategia de Hamilton en su parada en boxes: el inglés fue de los últimos en parar, algo que decidió usar para abrir distancia y quedarse con la séptima plaza.

Accidente aparatoso de Wehrlein

La parte final de la carrera recuperó la emoción esperada. Jenson Button y Pascal Wehrlein se tocaban en la curva anterior al túnel del circuito. El inglés mandaba al alemán contra las protecciones, dejando el Sauber ladeado y elevando la preocupación de todo el mundo. Afortunadamente, Wehrlein salió del coche por su propio pie y todo quedó en un susto. Instantes después, Button abandonaba tras romper la suspensión delantera durante el incidente.

El abandono del alemán causaba la salida del único coche de seguridad de la carrera. Mientras se desdoblaba, Marcus Ericsson perdió el control del coche y se estrelló contra las protecciones. Una vuelta después, Vandoorne hacía exactamente lo mismo. Relanzada la carrera, el de McLaren abandonaba tras chocarse contra las barreras situadas en la curva 1. La emoción regresaba a la pista en las últimas diez vueltas mientras Red Bull luchaba por mantener a raya a Bottas.

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