El Gran Premio de Canadá se planteaba de cara para Ferrari tras su gran actuación en el Principado, llegando a Canadá líderes en ambas clasificaciones del mundial. Las sesiones durante el fin de semana continuaban haciendo eco de su buen nivel, lograron intercalarse entre los Mercedes en clasificación, Vettel partía segundo y Kimi cuarto. Por lo que la carrera prometía ser interesante, pero la falta de fortuna marcó la carrera del alemán. Un toque con Max Verstappen en los primeros metros acabó con sus posibilidades de luchar por la victoria, ya que tuvo que cambiar su estrategia y entrar a cambiar su alerón delantero. Lo que le relegó a los últimos puestos de la tabla, pero lejos de darse por vencido, comenzó a remontar posiciones. Tratando de sumar todos los puntos posibles; logró cruzar la línea de meta en cuarta posición.
Desde la cuarta posición partía el finlandés, Kimi Räikkönen, que tras el accidentado inicio de la carrera perdió algunas posiciones. Pese a esto se mantuvo en la lucha, pero sin poder alcanzar a los de arriba. Lamentablemente, en el último tercio de la prueba, el monoplaza de Kimi sufrió un problema con el sistema de frenado. Lo que le hizo perder tiempo y posiciones, finalizó el Gran Premio en séptima posición. Una carrera marcada por contratiempos para Ferrari, que les hace perder el primer puesto del campeonato de constructores. La escudería de 'Il Cavallino Rampante' prepara desde su casa en Maranello, el siguiente asalto de la apasionante lucha por el mundial.
Sebastian Vettel (4º):
"Creo que mi comienzo no fue particularmente bueno, pero al mismo tiempo no tan malo. El coche era bueno, estaba claro que hoy podíamos haber acabado mejor que cuarto, pero así terminamos y lo hecho, hecho está. En general, sabemos que tenemos un coche fuerte. Al principio, Bottas y yo estábamos tratando de ir por el interior, cuando Max llegó; pero estas cosas pueden suceder. Luego, con el coche de seguridad en pista, no me di cuenta de que el daño en el alerón era tan grave en realidad, solo lo notamos a velocidad máxima. También hubo daños en otra parte de la carrocería, es difícil decir lo que me costó en términos de tiempo por vuelta, pero el coche no se sentía como el que había conducido los últimos dos días. Sin embargo, el ritmo estaba ahí y me hubiera gustado rodar más vueltas para terminar en el podio, el trofeo se veía bien... Era mi objetivo y me lo perdí; pero estamos creciendo como equipo".
Kimi Räikkönen (7º):
"Las ruedas patinaron en la salida y obviamente perdimos bastantes lugares. A partir de ese momento no fue una carrera fácil, en las primeras vueltas era difícil adelantar. Decidimos cambiar nuestra estrategia a dos paradas para crear una diferencia de velocidad con neumáticos nuevos. Tuvimos muy buen ritmo de nuevo y nos encontramos muy bien. Desafortunadamente, tuvimos el problema con los frenos y no pudimos aprovechar nuestra velocidad. En las últimas diez vueltas apenas tenía frenos. Es una pena, pero al menos pudimos traer el coche de vuelta y conseguir algunos puntos. No fue un día fácil para el equipo, pero así es como sucede a veces. Ha sido un mal día, tenemos que aceptarlo y seguir adelante".
Maurizio Arrivabene, director deportivo:
"Desafortunadamente nuestra carrera se vio comprometida desde el principio, cuando el coche de Sebastian fue dañado. Inicialmente, nuestros datos mostraron que no era demasiado serio. Fue en las siguientes vueltas cuando el ala delantera se rompió, provocando más daños en el alerón y en el suelo. En cuanto a Kimi, hacia el final de la carrera tuvo un problema con el sistema de frenado. A partir de mañana realizaremos un análisis detallado de la carrera en Maranello, aprovechando al máximo los datos obtenidos, con el fin de prepararnos para el siguiente Gran Premio en Bakú".