Los equipos de Fórmula Uno no tendrán más oportunidades para mejorar el rendimiento de sus motores pese a que la FIA autorizó a algunos de ellos desarrollar sus motores durante este invierno.
Charlie Whiting, delegado técnico de la FIA, ha sido claro declarando que el caso de Renault fue una excepción que no se repetirá con otro equipo con el fin de garantizar la igualdad entre los propulsores de los equipos.