La FIA ha confirmado, tras la reunión celebrada en el día de hoy en París, que Sebastian Vettel no será sancionado de forma adicional tras los incidentes que acontecieron en Bakú en el Gran Premio de Azerbaiyán.
La FIA reitera su pleno respeto a las decisiones tomadas por los comisarios durante el citado Gran Premio, y esgrime como motivo de la celebración de esta reunión el posible daño que los comportamientos de Sebastian Vettel podían originar sobre los aficionados y sobre la propia Federación.
Finalmente, después de visionar los vídeos y todos los datos que dejó la prueba, Sebastian Vettel ha admitido su responsabilidad plena en los accidentes acontecidos. Además, el alemán expresa sus sinceras disculpas hacia la FIA y hacia los aficionados al deporte del motor.
Aunque el de Heppenheim no se vaya a enfrentar al Tribunal Internacional por los puntos del Reglamento quebrantados, sí que va a tener que cumplir con algunas labores impuestas. Deberá ejercer labores educativas durante 12 meses en los campeonatos de la FIA de Fórmula 2, Fórmula 3 y Fórmula 4. Además, estará vetado de poder participar en las campañas de seguridad vial de la Federación durante el mismo periodo de tiempo.
La Federación ha destacado el compromiso tanto de Vettel como de su equipo Ferrari para con los valores y objetivos que persigue la Federación Internacional.
Esta eran las palabras de Jean Todt, presidente de la FIA, concernientes a la resolución de esta reunión: "El deporte a nivel de élite es un ambiente intenso en el cual el temperamento puede aflorar. Sin embargo, el papel de un deportista debe ser el de controlar esta presión de forma calmada y comportarse de una manera en la que no solo respete las reglas, sino el deporte que les permite tener el estatus que tienen. Los deportistas deben ser conscientes del impacto que su comportamiento puede generar en aquellos que los admiran. Son héroes y modelos a seguir para millones de aficionados de todo el mundo y deben comportarse en consecuencia".