DEMAGOGIA

OPINIÓN: ¿Es Alonso un mal probador?

Javier Granados arroja su opinión acerca de un debate generado en las Redes últimamente, ¿es Alonso buen o mal probador?

Francisco Javier Granados Domínguez 11 de Agosto 2017 17:58

La polémica se ha desatado en las Redes Sociales durante las últimas horas debido a unas palabras de Forghieri sobre Fernando Alonso: "No es un buen probador", que han vuelto a ver la luz tras 2015.

Ya sabéis cómo va este tema, tan solo hace falta rescatar unas declaraciones, incluso si son de hace mucho, para desatar polémicas. Aunque lo que me gusta de las Redes Sociales, si no las habría abandonado ya hace tiempo, son los debates interesantes que se crean en ellas, lejos de polémicas, favoritismos y fanatismos. Este tema me parece especialmente interesante, y por eso quería dejar reflejada mi opinión, así que vamos a ello.

La manera en la que un piloto entiende su coche es crucial para ser rápido en F1. No olvidemos que son máquinas que se mueven a 300 km/h en las rectas y que pueden superar velocidades en paso por curva de 250... Queda claro que un piloto que no conozca su coche no puede ser piloto, viene con el oficio.

¿Cómo lo hacen? A mí siempre me gusta decir que los pilotos tienen un talento innato, precisamente para ser lo que son. Acumulan tanta experiencia previa que llevar un coche a esas velocidades es algo natural para ellos. Pero, sobre todo, se hace probando y probando. Para eso están los test de pretemporada.

Recientemente lo hemos visto con Robert Kubica. Lo primero que decía al bajarse del monoplaza era que no había podido exprimir al máximo el coche porque no lo conocía del todo, porque tenía que pensar cada acción, no era natural. En la sesión de tarde este problema había desaparecido para el polaco.

Pero las palabras de Forghieri, en su entonces, iban dirigidas hacia algo más allá de estos términos obvios. Hacia el desarrollo del monoplaza. El legendario ingeniero italiano daba a entender que la poca calidad de Alonso a la hora de probar el coche frenaba el desarrollo del monoplaza.

El 'feeling' que da un piloto a su equipo sobre el comportamiento del coche es igual de crucial que la adaptación que tiene hacia el mismo. No voy a ser yo quien desacredite a Forghieri, una leyenda viva de la F1. Además, yo por supuesto nunca he trabajado al lado de Alonso (ojalá). Sin embargo voy a arrojar mi opinión al respecto, no aplicada a Alonso sino a la generalidad de la parrilla.

Como decía, este 'feeling' del piloto es crucial para el equipo. No tanto para el desarrollo del coche, que en cierta medida sí, sino para enfocar la carrera. Hacer la puesta a punto, elaborar la estrategia... Lo he dicho muchas veces en este espacio, concibo la F1 como un deporte en equipo. Hay miles de funciones dentro de una estructura, abundantes departamentos, cada empleado cumple su función de manera perfecta para que el conjunto del equipo coseche los resultados durante los fines de semana. Tal vez el piloto sea la figura más importante de esta estructura, el que pone todo el trabajo realizado encima de la pista, el que lleva la máquina al límite, el que se juega la vida. Entiendo que el papel del piloto es saber cómo mejorar sus habilidades al volante, transmitir una información fiable al equipo sobre el comportamiento del monoplaza. Un aerodinamista no le va a decir cómo debe frenar en esa curva, cómo debe aplicar el gas en tracción o cómo subirse a ese piano. Igual que un piloto no le va a decir al genio del flujo aerodinámico cuántos flaps añadir al ala delantera para dirigir el flujo hacia el difusor.

Concibo que el piloto de alguna forma sí puede enfocar el desarrollo del monoplaza. No tanto para hacerlo más rápido si no para adaptarlo en la medida de lo posible a su estilo. El 'feeling' que da a los ingenieros es muy importante.

En este sentido, a lo largo de los años he visto mucha demagogia. En medios de comunicación, en palabras de expertos y, sobre todo y cómo no, en las Redes Sociales. Hablo de los "es que Schumacher ha desarrollado todo el éxito que tiene Mercedes en la actualidad". Lo mismo ocurre con otros pilotos, por no decir con todos los que tienen éxito.

Precisamente Forghieri decía hace dos años algo así: "Si Ferrari hubiese tenido a Schumacher en vez de Alonso, no habrían tenido estos problemas". Con todo el respeto que puedo tener a alguien que es Historia viva de la F1, estas palabras me parecen un ejemplo perfecto de la demagogia de la que hablábamos. Y lo digo siendo plenamente consciente de lo que Michael Schumacher supuso para la F1 en su día. Marcó unos nuevos estándares en lo referente a los pilotos. Era un completo profesional, alguien que siempre estaba encima de los mecánicos e ingenieros tratando de aprender y mejorar.

Ya en Ferrari, incluso dormía en la pista privada de la Scuderia mientras probaban allí. Curiosamente lo hacía en el despacho que una vez había pertenecido a Enzo Ferrari.

Eran otros tiempos, la veda estaba abierta para que los equipos probasen cuanto quisiesen en cualquier momento. Tal vez el 'feeling' del piloto a la hora de desarrollar el monoplaza fuese de mayor importancia que en la actualidad, con infinidad de sistemas de simulación tremendamente evolucionados.

Sin embargo el Kaiser estuvo 4 años de sequía antes de ganar su primer Título con Ferrari. Y estas grandes disciplinas y trabajo no evitaron que en el año 2005 Ferrari pasase a ser el tercer o cuarto equipo de la parrilla después de arrasar en los 5 primeros años de siglo.

Moverse en estos argumentos me parece incluso una falta de respeto a ingenieros y desarrolladores, el piloto es piloto y como decía antes probablemente la parte más importante, pero detrás de lo que vemos cada fin de semana hay 600 personas más que se dejan la vida por ganar centésimas. Todos tenemos claro que la información que el mismo transmite a su equipo es igual de crucial que su impacto al volante, pero dejemos que sean los especialistas quienes desarrollen y los genios al volante quienes piloten.

Por supuesto, cada piloto tiene un método de trabajo. Y éste puede ser más o menos beneficioso para el equipo. Tenemos tantos estilos como pilotos hay en la parrilla. Tendemos a pensar que se llega al éxito de una sola manera, cuando no es así. Sebastian Vettel puede que sea uno de los pilotos más trabajadores de esta parrilla, todos sabemos que Lewis Hamilton no lo hace tal vez tanto. Sin embargo ahí están, peleando cara a cara por un Título Mundial que está siendo apasionante.

Para explicar esto siempre me acuerdo de unas recientes palabras del gran Toni Cuquerella. Hablando sobre su experiencia en BMW Sauber, donde trabajó especialmente con el piloto Robert Kubica pero también con Nick Heidfeld. Del alemán dijo que nunca antes había trabajado con un piloto tan implicado, tan trabajador. Sin embargo, señaló esta cualidad del piloto como una de las razones que frenaron su éxito en la Categoría Reina y por las que no podía estar, en la mayoría de ocasiones, a la altura del polaco.

Volviendo a la pregunta del inicio, ¿es Alonso un mal probador? Tal vez la respuesta que le debiese dar al señor Forghieri es que Alonso no es un mal desarrollador, porque ningún piloto lo es. Al menos no en la manera en la que el italiano lo ha dado entender, descargando toda la responsabilidad en el piloto. Sobre lo de probador, Alonso es uno de los mejores pilotos del mundo, ha ganado dos Títulos del Mundo, y precisamente viene de competir en la Indy 500 por primera vez realizando una actuación que a mi ver es estelar. Opino que un poco de entender el coche, sabe. Y pienso exactamente lo mismo de Lewis Hamilton, Sebastian Vettel, Valtteri Bottas, Nico Hülkenberg... Cuando estás en la órbita de los mejores equipos, demuestras cada fin de semana en pista lo que vales, es por algo. Hay un trabajo detrás que refleja lo que vemos cada domingo. Un piloto puede ser más trabajador o menos, pero si está en la élite veo difícil que falle en un aspecto tan importante como la transmisión de información a su equipo.

Nos leemos.

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