Sebastian Vettel fue el único que pudo salvar los muebles en Ferrari. El alemán partía desde el final de la parrilla, pero con una memorable remontada, finalizó en cuarta posición. Por el contrario, Kimi Räikkönen tenía una óptima posición para luchar por la victoria, aunque ni siquiera consiguió ponerse en parrilla. El finlandés se quedó en boxes debido a un problema de fiabilidad. Sin embargo, ambos pilotos confían en el rendimiento del SF70H para seguir vivos en los dos mundiales.
Sebastian Vettel (4º - 12 puntos):
"Aún soy optimista porque sabemos que tenemos un coche rápido. Fue una pena que Kimi no pudiera comenzar y que yo saliera desde el fondo de la parrilla. Intentamos luchar por el podio, pero al final los neumáticos se vinieron abajo y no pudimos estar ahí. Sin embargo, es alentador ver que el coche es bueno. Todavía no sabemos si el problema era el mismo en ambos coches, necesitaremos investigarlo. Fue un fin de semana complicado, pero la velocidad está ahí. Este año tuvimos muy buena fiabilidad, sinceramente no estoy preocupado".
Kimi Räikkönen (abandono):
"No sabemos qué ha pasado hoy. El coche ha funcionado perfectamente todo el fin de semana y, de la nada, tuvimos un porblema. Lamentablemente, esas cosas pueden pasar. Lástima que ayer Sebastian tuviera problemas y hoy los tuviera yo. Estoy seguiro de que hubiera tenido un muy buen coche. Lo que pasó hoy es decepcionante, pero ahora no podemos hacer nada. La próxima carrera será un nuevo desafío, veremos dónde estamos".