Lewis Hamilton ha sumado una nueva victoria al cruzar primero la línea de meta del Gran Premio de Japón. Desde la pole, el piloto de Mercedes ha liderado con contundencia casi durante toda la carrera. Hamilton luchó codo con codo contra Max Verstappen, su máximo rival en esta carrera de Suzuka y piloto que ha terminado en la segunda posición. Red Bull ha sumado su segundo doble podio consecutivo de la temporada al haber conseguido que Daniel Ricciardo clamara la tercera posición.
El Gran Premio comenzaba con un Hamilton sólido, al frente de la parrilla y manteniendo su primera posición. El de Mercedes mantuvo a raya a Sebastian Vettel, quien no empezó demasiado bien y a punto estuvo de perder su puesto con Max Verstappen. Los primeros metros se disputaron casi sin problema hasta que Carlos Sainz se salió de pista y clavó su Toro Rosso en las protecciones, lo que dio lugar a la salida del coche de seguridad en la vuelta dos.
El piloto madrileño disputaba su última carrera con Toro Rosso después de anunciar que rodará con Renault a partir del siguiente Gran Premio de Estados Unidos. Sainz se lamentaba por radio por su accidente mientras su ingeniero le respondía agradecido por todo el trabajo y tiempo dedicado a la escudería en los últimos años. Justo antes de que saliera el coche de seguridad, Force India daba un golpe en la mesa colocando a Esteban Ocon en cuarta plaza tras una buena salida.
Ferrari falla y Vettel abandona
Lo que nadie se esperaba era el posterior abandono que Sebastian Vettel protagonizó en la vuelta cinco. El alemán estaba rodando cuando comunicó por radio que sentí un problema de potencia. Claramente, el alemán comenzó a perder ritmo y posiciones, lo que al final se tradujo en un nuevo abandono. De esta manera, Vettel dice prácticamente adiós al Mundial este año, ya que al no haber sumado puntos, Hamilton ha aumentado su ventaja en más de cincuenta puntos.
Por su parte, Kimi Räikkönen tampoco empezaba bien el Gran Premio. El finés cometía un fallo y se salía de pista, rozando la hierba, lo que ocasionó una buena pérdida de posiciones que, más adelante, tuvo que recuperar hasta terminar en la quinta plaza. Por si los sustos no fueron suficientes, Marcus Ericsson protagonizaba otro en la vuelta nueve, estrellando su coche contra las protecciones y ocasionando la salida del coche de seguridad virtual.
Baile de paradas en boxes
Una vez superadas las diez primeras vueltas, la carrera se reanudaba de forma normal. Hamilton lideraba seguido de ambos pilotos de Red Bull. En la zona media, Sergio Pérez y Esteban Ocon demostraban el sólido ritmo de su monoplaza. Sin embargo, el mexicano se mostró frustrado y poco paciente, ya que comunicó por radio a su equipo si le dejaban adelantar a Ocon porque el francés era lento. El equipo le comunicó que no, que mantuviera la posición, y al final Ocon cruzó la meta sexto, con Pérez séptimo.
En lo que respecta a la estrategia en boxes, Verstappen entraba a cambiar gomas algo antes que Hamilton para poder recuperar algo de terreno. Mercedes reaccionaba y Hamilton conseguía salir a pista por delante del piloto holandés. Bien salió la estrategia para Ferrari, que junto a Räikkönen pudo pasar a los dos Force India y regresar a la pista en la quinta plaza, posición que mantuvo hasta el final.
Final de infarto
En la última fase de la carrera, las luchas entre Hamilton y Verstappen y Massa y Alonso consiguieron parar el corazón de todos los aficionados. Alonso tenía más ritmo que Massa y claramente recortó tiempo vuelta a vuelta al de Williams. A falta de dos vueltas, el de McLaren estaba a menos de tres décimas para conseguir sumar un punto, pero los dos líderes de la carrera llegaban y doblaban a ambos monoplazas, lo que ralentizó su ritmo y frenó el ataque del español.
Por su lado, tras quejarse de vibraciones en la zona trasera, Hamilton iba perdiendo ritmo en relación a Verstappen. El de Red Bull estaba a tiro de DRS y muy pegado al alerón del monoplaza alemán, pero la llegada de los doblados dio ventaja a Hamilton, que consiguió rascar un segundo y dejar atrás a Verstappen. Al final, a falta de una sola vuelta, el de Red Bull estaba a 1,4 segundos del líder y no pudo acercarse más, por lo que Hamilton logró una nueva victoria.