Los pilotos de la escudería de Sauber encontraron un buen ritmo en su monoplaza, pero lamentablemente no se vio recompensado. Marcus Ericsson tuvo un buen inicio, tanto fue así que pudo pelear en pista con sus rivales directos, un ritmo prometedor explicaba el propio piloto. Sin embargo, un problema técnico le hizo finalizar el Gran Premio de México antes de lo deseado.
Su compañero, Pascal Wehrlein, también pudo extraer un buen ritmo de su monoplaza, pero su estrategia de neumáticos le impidió luchar en igualdad de condiciones con sus rivales. Pero tal y como afirma el propio piloto, se queda con la confianza encontrada en su monoplaza para lograr mejores resultados en las dos carreras restantes.
Marcus Ericsson (Abandono):
"El inicio de la carrera fue bueno. La primera parte también fue buena y competitiva, así que pude correr entre los diez primeros. Parecía prometedor y me sentí cómodo en el coche. Pero tuvimos mala suerte con la fase del coche de seguridad virtual, ya que llegó dos vueltas después de haber realizado la parada. Fue una pena porque perdí un par de posiciones allí. Después de tener un fin de semana positivo en general, desafortunadamente no pude terminar la carrera ya que tuve que retirar el coche".
Pascal Wehrlein (14º):
"Hice el trabajo lo mejor posible que pude durante la carrera de hoy. Fue un desafío tratar de atrapar a mis rivales directos, ya que la mayoría que tenía delante corría con compuestos más blandos. A pesar de eso, estoy satisfecho con la consistencia de mi desempeño de hoy. Me da confianza ver que es posible obtener mejores resultados en las próximas carreras".
Frédéric Vasseur, director de Sauber:
"Tuvimos un ritmo decente durante toda la carrera. Marcus hizo un buen trabajo luchando con nuestros rivales directos en la mitad de la parrilla durante la primera mitad. Una pena, que no pudiera terminar la carrera debido a un problema técnico. En cuanto a Pascal, también tuvo una buena actuación, a pesar de que tenía una estrategia de neumáticos diferente".