Hace dos semanas os informábamos de que los pilotos se negaban a pagar la superlicencia y la asociación de pilotos, la GPDA, aconsejó a todos sus miembros que no renovaran sus credenciales ante la FIA para 2009 como medida de protesta por el aumento de las superlicencias. Tras el importante incremento del precio de la superlicencia aplicado a principios de 2008, la FIA ha cargado este año 400€ más por licencia y 100€ por punto conseguido en la temporada anterior.
Pero a pesar de las quejas de los pilotos, el presidente de la FIA, Max Mosley, sigue pensando que los pilotos están perdiendo el tiempo con sus protestas, ya que les recordaba que la renovación de la superlicencia no es opcional, sino obligatoria para poder competir.