Frédéric Vasseur ha declarado sobre sus expectativas de futuro en lo que respecta a su proyecto deportivo dentro de la Formula 1 en un momento vital dentro del esquema general del francés, proyecto que comenzaba el pasado julio, cuando Sauber anunciaba que sería él el elegido para capitanear el equipo. Esta semana hemos sabido cual ha sido el último, o primer paso que ha llevado a cabo con miras a mejorar tecnológicamente y evolucionar así los aspectos estratégicos del equipo suizo. El nuevo trato con Alfa Romeo ha convertido lo que hasta ahora era un humilde equipo al final de la tabla, en un orgulloso y optimista contendiente, dispuesto a augurar, con Vasseur al timón, el mejor de los futuros para un equipo que ya está cansado de vivir en segundo plano.
Cuando uno mira la temporada recién terminada, desde la perspectiva del equipo suizo, le es difícil adivinar lo que iba a anunciar Sauber en el último suspiro antes de tomar aliento para la siguiente. Los milagros no existen, y para el equipo de Vasseur estaba la cosa demasiado cruda como para esperar uno de los grandes, y, sin embargo, tal y como ha sdabido explicar Vasseur: "los milagros no suceden chaqueando los dedos. El progreso conseguido esta temporada ha sido real, y lo hemos logrado añadiendo, poco a poco, pequeños triunfos uno detrás de otro. En el tema monoplazas hemos dado un pasito, y definitivamente pienso que, teniendo ahí la motivación, el resto vendrá a su debido tiempo. Aún más teniendo en cuenta la gran oportunidad que nos otorga la unión con Alfa Romeo."
A la altura en que se unió el francés al proyecto de Sauber, todo parecía indicar que el fracaso sería el resultado más probable, con retrasos en la puesta a punto de la nueva generación de monoplazas, y los problemas que arrastraban desde 2016, además de la cuestión motores Ferrari, que resultó ser una decisión más que arriesgada en un año de cambios y más cambios. Finalmente, la flota suiza ha demostrado que, para cambios, los suyos, que hasta cambiarán el nombre de su propio equipo.
Esta última temporada, en la que han terminado últimos en el Mundial de Constructores, por detrás de McLaren Honda, equipo que todavía no les había adelantado en el momento en que Vasseur tomó los mandos de los de Hinwil, Sauber ha sabido tomar posesión del papel que les había tocado interpretar: ser últimos. "Cuando estás en la cola, tienes que permanecer en tensión todo el tiempo, prestando atención a todos los detalles, justamente igual que cuando vas los primeros, solo que el objetivo es el contrario: cuando estás arriba tratas de que no te adelanten, cuando estas por detrás la única dirección es hacia arriba."
Demasiado pronto para soñar con victorias
El realismo se ha abierto paso también en boca de Vasseur, y, cuando le preguntaban sobre los planes de Alfa Romeo Sauber F1 Team para alinear sus pilotos, ha sabido colocar una firme cordura que enfría los ánimos a una temperatura más estable. "Buscamos pilotos que se acomoden en nuestro proyecto, lo que menos nos conviene es que se siente ante nuestros volantes alguien que sueñe con ganar el campeonato el año que viene", explicaba el francés.
"Necesitamos ser realistas: por mucho progreso que alcancemos en 2018, no vamos a poder luchar por victorias. A Red Bull Racing les costó siete años ganar un título, y cinco ni más ni menos, ganar una sola carrera." Con estas palabras abre Vasseur una temporada en la que Alfa Romeo Sauber F1 Team sí ha llegado puntual como para demostrar su nivel ya en Barcelona. "Todos tenemos grandes expectativas. En mi opinión, las decisiones que hemos tomado han sido las más convenientes: en primer lugar, lo que respecta al motor Ferrari será para nosotros uno de los pasos más importantes en adelante, y además estamos preparando una nueva filosofía para los coches", aseguraba Frédéric Vasseur.