Brendon Hartley admite que cuando le llamó Red Bull por primera vez para dar el salto todavía no estaba preparado para afrontar ese cambio, aunque hoy en día tiene la sensación de que es mucho mejor piloto que en aquel entonces y que ahora sí puede mostrar un buen rendimiento. El piloto neozelandés tuvo su primer contacto con un coche de Fórmula 1 cuando apenas tenía 18 años. Fue durante unos tests en los que Red Bull decidió contar con la ayuda del actual piloto de Toro Rosso que, al año siguiente de completar esos test, fue nombrado piloto reserva del equipo.
Sin embargo, el piloto de Toro Rosso dejó de contar para Red Bull a mediados del 2010, aunque, en lugar de dejar por completo el deporte, el piloto neozelandés decidió participar en otras categorías del deporte de motor. En este último año, la Fórmula 1 le brinda una segunda oportunidad y Brendon Hartley forma parte del equipo Toro Rosso junto a Pierre Gasly. Ambos han tomado el relevo de Carlos Sainz y de Daniil Kvyat para completar el final de la temporada 2017 y serán los pilotos oficiales de Toro Rosso para la próxima temporada. Hartley, por su parte, admite que en aquel entonces no tenía la experiencia suficiente como para dar el salto a la Fórmula 1 y asegura que ahora sí está preparado para competir en la máxima categoría del deporte de motor.
"Creo que en aquel entonces no estaba lo suficientemente preparado. Tengo mucho respeto por piloto con la misma edad que tenía yo en aquel momento, pilotos como Max [Versatppen]. Ha entrado en el deporte con la misma edad con la que yo pero él se ha establecido ya y lo hace muy bien. En mi caso, tuve la oportunidad real de formar parte de la Fórmula 1, pero cuando llegó el momento de la verdad no tenía la experiencia necesaria, ni el apoyo y me vine abajo, algo que no debería haber hecho", ha explicado el piloto neozelandés de 28 años.
Se siente totalmente preparado
Brendon Hartley parece no tener mucho arrepentimiento por cómo han ido sucediendo las cosas, ya que todo ese proceso le ha llevado a donde está hoy en día. Cierto es que tuvo la opción de llegar antes a la fórmula 1, pero no deja que esa oportunidad perdida le amargue, sino que ve el vaso medio lleno y asegura que todo aquello le sirvió para aprender muchas cosas, para madurar, para convertirse en el piloto que es hoy en día.
"He aprendido mucho de todo esto que me ha sucedido y tengo la impresión de que ahora soy un piloto hecho y derecho. Estoy mucho más preparado de lo que podría haberlo estado con tan solo 18 años. Los tiempos han sido perfectos y creo que ahora tan solo queda seguir mejorando. He pasado momentos muy duros en el pasado, pero lo importante de todo eso es que he podido aprender muchas cosas", ha comentado el piloto de Toro Rosso.
Para la próxima temporada, el piloto neozelandés compartirá equipo con Pierre Gasly. Toro Rosso ha afrontado un cambio sustancial de proyecto en los últimos meses. El equipo tuvo que dejar salir a Carlos Sainz para poder contar con el motor Honda en 2018, por lo que, con la marca japonesa, comienza una nueva etapa para ambas partes. Honda viene de tres años muy malos con McLaren y espera empezar a ver la luz al final del túnel de la mano de un Toro Rosso que, a su vez, empezar conseguir un impulso que le permita mejorar el rendimiento para la próxima temporada con el objetivo de completar una temporada mejor que la pasada.