Max Chilton, expiloto de Fórmula 1 y actual piloto de las 500 millas de Indianápolis cree que la gran diferencia que hay en pista entre los monoplazas hace que la fórmula 1 sea un deporte peor. El piloto británico pasó por el deporte de la mano de Marussia y formó parte de la parrilla durante dos años. Durante ese bienio, el piloto de 26 años no pudo sumar ni un solo punto, pero sí ha conseguido buenos resultados en la IndyCar donde ha logrado acabar en dentro del top ten en varias ocasión y donde viene de conseguir un cuarto puesto en este 2017.
El piloto británico asegura que demostrar tu talento en Fórmula 1 no es nada fácil debido a la gran diferencia que hay entre los coches que lideran la parrilla y los coches que la cierran, por lo cual, Chilton afirma que eso no es propio de un deporte: "He competido contra gente como Daniel [Ricciardo], que ha ganado carreras, y sé que no estoy muy lejos de su rendimiento. Es muy frustrante que un deporte sea tan injusto. Vas pilotando y dando lo mejor de ti, pero hay coches que te pasan como si nada, siendo diez o quince kilómetros más rápidos que tú", comenta el piloto británico de 26 años.
Para Chilton, el principal problema es la diferencia que hay de tiempo entre cada uno de los coches de la parrilla: "El problema que tiene la Fórmula 1 en este preciso momento es que hay cuatro segundos de diferencia entre los coches de delante respecto de los coches de atrás. No se le puede llamar deporte como tal. Si fuese un deporte debería permitir que los coches en pista estuviesen lo más cerca posible los unos de los otros", comenta el piloto británico. Cierto es que en los últimos años hemos visto que los líderes de las carreras doblan a los pilotos, llegando incluso a doblar a pilotos que acaban la carrera dentro del top ten, lo cual habla muy en contra de la enrome diferencia que hay entre los diferentes equipos de la parrilla.
La IndyCar, más igualada
Chilton no ha sido el primer piloto en asegura que la Fórmula 1 es muy injusta en este sentido. La nueva ingeniería y tecnología de los coches actuales dificulta mucho el trabajo de los coches más modestos de la parrilla que se ven relegados al final sin muchas opciones de recortar diferencias. Chilton admite que ningún deporte será completamente justo en este sentido, pero cree firmemente que en la IndyCar al menos se le da mucho más énfasis al talento del piloto. En la Fórmula 1, en cambio, hemos visto recientemente que manda el dinero, pues piloto con talento se han quedado fuera del deporte por no tener apoyo financiero, mientras que pilotos con menos talento pero con apoyo financiero cuenta con un asiento en el deporte.
"El año que viene la IndyCar estará mucho más igualada si cabe, todos estaremos como en un pack. Todo el mundo contará con el mismo paquete aerodinámico y la poca diferencia que podamos ver estará marcada por los motores, por lo que la competitividad aumentará este año que viene y estará más reñido. Al menos aquí los coches pueden estar muy pegados los unos a los otros, a menos de un segundo, lo cual favorece el espectáculo para los aficionados", explica el expiloto británico de Fórmula 1.
Chilton seguirá participando en la IndyCar en el futuro con el equipo Carlin. No descarta volver a la Fórmula 1 pero tiene claro que solo volvería en caso de disponer de un asiento en uno de los equipos de media tabla para adelante. La experiencia de ser siempre doblado y de tener que resignarte a no sumar puntos y no poder alcanzar a los demás no es plato de buen gusto y, por desgracia, es algo que se ve en Fórmula desde hace ya bastantes años.