Sergio Marchionne cree que el Ferrari de 2018 será o un monstruo o una auténtica basura. El presidente del equipo italiano se ha pasado por la fábrica de Maranello y ha estado viendo de primera mano el trabajo que ahí están realizando todos los trabajadores. Marchionne, tras pasar vario días en la fábrica, ha visto que todo el personal no tiene descanso debido a la gran cantidad de trabajo que tienen por hacer, pero le sorprende el ambiente de relajación que ha visto en sus trabajadores. El trabajo duro no tiene por qué ir ligado a la presión, de hecho el trabajar relajado puede venir muy bien para ser más eficiente.
Mucho trabajo, pero relajados
"He estado en Maranello unos días y los chicos están muy ocupados pero también parecen demasiado relajados. La única conclusión a la que puedo llegar al ver esto es que, o bien tendremos un monstruo de coche o bien una basura. Hemos hecho un trabajo titánicos en los últimos meses para poder mejorar y tener un coche competitivo y veremos qué hemos logrado el 22 de febrero, momento en el que lo presentaremos", comenta Sergio Marchionne entre risas.
De cara a la próxima temporada, el equipo italiano necesita dar un pasito más al frente si quiere tener opciones de luchar por el campeonato. Ferrari lleva años en el dique seco y el equipo de Maranello ansía de todas todas volver a ser campeón de fórmula 1. En 2017, Sebastian Vettel a punto estuvo de hacer realidad ese sueño. El piloto alemán se mantuvo en la lucha por el mundial hasta el Gran Premio de México donde Lewis Hamilton decantó la balanza a su favor. La diferencia entre ambos radicó esencialmente en la fiabilidad del motor, ya que Mercedes no presentó ni un solo problemas, mientras que Ferrari sí tuvo algún que otro abandono por culpa de la fiabilidad.