Buscando ofrecer un mayor espectáculo en pista a los seguidores de la Fórmula 1, el año pasado Liberty Media asignó un grupo de investigación a este objetivo, y ahora sabemos que los resultados han apuntado en tres direcciones a priorizar para el próximo reglamento: aerodinámica, motor y suspensión.
En junio la empresa norteamericana de Malone, asignó a Ross Brawn como jefe técnico del equipo que sería encargado de moldear el futuro de la máxima categoría, esto bajo la presión de ver la cantidad de adelantamientos disminuidos a la mitad en 2017, y con una brecha de performance entre el top 3 y los demás equipos, que se amplió más el último año.
El grupo que se dedicó a analizar los factores que podrían determinar la espectacularidad de la próxima temporada, también incluye al ex director técnico de Williams, Pat Symonds, quien dijo que "Las regulaciones técnicas de la F1 están divididas en 21 secciones, mientras vamos por estas secciones, podemos ver que algunas de ellas no son muy relavantes para el espectáculo. Así que decidimos que lo que queríamos hacer era [...] tener tres diferenciadores de rendimiento"
"Esos (diferenciadores) serían la aerodinámica - es interesante para mucha gente y nadie podría escribir reglas que no lo hicieran un diferenciador de rendimiento, así que podríamos convertirla en una de las cosas que importen. Igualmente, la unidad de poder. Para los fabricantes involucrados en la F1 es importante, y es interesante para los fans así que hagámoslo un diferenciador de performance. Finalmente está la suspensión - y por ello me refiero a la forma en que tratamos los neumáticos, la forma en que los equipos usan los neumáticos. Esos son tres diferenciadores técnicos que queremos ver".
Hay que reducir la brecha entre equipos
Symonds también está interesado en la discusión latente sobre el tope de presupuestos en el futuro, considerando la necesidad de crear un campo de competencia más nivelado, el cual asegure que múltiples equipos pueden ganar en cada una de las carreras.
"Los costos están haciendo muy difícil para los de abajo que logren asemejarse a los líderes [...] Queremos deshacernos de la predictibilidad. En las últimas dos décadas, los peores momentos de las carreras han sido cuando los resultados son predecibles. Ya vimos un poco de ello con la dominación de Mercedes. Al menos por un par de años no sabíamos qué piloto podría haber ganado".
"Queremos ver el espectáculo, la atracción visual, queremos reconocer el rol del piloto. Necesitamos ver el problema de los espectadores en vivo y la audiencia por TV, ya que tienen distintas exigencias. [...] Y tenemos que observar la experiencia de la semana completa. Ya no es suficiente pensar sólo en lo que pasa el domingo".