Fernando Alonso mantendrá en vilo a los fanáticos de la Fórmula 1 con su participación en las 24 Horas de Daytona, que se disputarán el 28 y 29 de enero próximos. El asturiano pilotará un Ligier JS P217-Gibson del equipo United Autosports, en la clase Prototipos. Estará acompañado por Phil Hanson y Lando Norris.
Pero pocos conocen el primer y único antecedente que el hombre de McLaren tiene corriendo este tipo de carreras: el mismo se remonta a 1999, cuando Alonso apenas había cumplido 18 años. Por ese entonces, disputaba la temporada de la EuroOpen Movistar by Nissan, precuela de lo que sería posteriormente la World Series by Renault.
Las 24 Horas de Barcelona, disputadas en septiembre de aquel año, vieron al joven Alonso compartir un Hyundai Accent con el periodista Pedro Fermín Flores, quien le acercó el proyecto a Adrián Campos, Salvi Delmuns y otro español que tendría un futuro exitoso en el automovilismo, el madrileño Antonio García, como recuerda el diario As.
La clasificación los había dejado en el puesto 15, poco después de comenzar la carrera llegó la lluvia, y el Hyundai sufrió un despiste, la grúa tardó ocho vueltas entre llegar y devolverlo a la cinta asfáltica. Así, el equipo que lideraba Adrián Campos resolvió ir por una estrategia más arriesgada que les permitiera recuperar terreno.
"Hagan lo que puedan, nosotros iremos a fondo", le dijeron Alonso y García, de 18 y 19 añso respectivamente. Los turnos duraban 90 minutos debido a la capacidad del tanque de combustible, y Alonso hizo una de sus salidas a pista durante la noche, mientras el equipo compraba juegos de neumáticos extra.
El asturiano dejó su huella en la carrera, puesto que en horas de la madrugada marcó lo que hasta allí era el récord de vuelta de la carrera, en una época en que el circuito sólo tenía algunos focos de iluminación en la zona del estadio. Incluso hacía vueltas con el freno de mano para doblar al estilo rally, lo que despertaba los aplausos de los noctámbulos que presenciaban la carrera en esas horas.
¿Pedro Fermín Alonso?
"Cuando iba yo al volante escuchaba aplausos del público, luego vi los videos de Alonso y entendí todo: creían que seguía conduciendo él", recuerda Flores al periódico español, además de mencionar que en ese turno de hora y media en pista, las vueltas del joven asturiano sólo variaban en una décima.
La remontada, liderada por el ritmo frenético de Alonso al volante del Accent los dejó en el sexto lugar final de la clasificación general y el tercero de la clase M10 donde participaba el vehículo.
El coche prestado y el depósito de combustible
Entre otras anécdotas, Flores recordó además: "Les reservamos a Antonio y Fernando una habitación doble en un hotel cerca del circuito para que descansen siempre que pudieran en lugar de hacerlo en nuestra caravana, y les dejé mi coche para que se movieran con más libertad. Cuando terminamos con todo, hicimos las fotos finales y nos despedimos, volví al coche y al poner el contacto vi que le habían llenado el depósito de combustible. Eso habla a la perfección de las personas que son".