"La clave de McLaren radica en prometer poco y cumplir mucho", comentaba Boullier hace unos días. Sin embargo, Fernando Alonso parece ir un paso más allá. Aunque admite que la Fórmula 1 es un deporte impredecible en el que todo puede pasar, el asturiano no duda en hacer gala de su habitual optimismo y augura que la unidad de potencia de Renault les traerá grandes resultados. Tanto es así que su apuesta reside en alcanzar el podio con cierta asiduidad en 2018, e incluso ganar algún Gran Premio. Un hecho que a día de hoy parece, cuanto menos, improbable. No obstante, bien es cierto que el bicampeón del mundo no habla por hablar, sino que basa sus argumentos en el buen rendimiento mostrado por Red Bull en 2017. Algo que podría verse reflejado en la escudería británica a lo largo de los próximos meses.
"En términos de resultados, este deporte siempre va a ser difícil de predecir. Esto es la Fórmula 1, no es algo matemático que alguien sepa con anticipación. Cualquier cosa puede suceder. Incluso los favoritos, los campeones, Mercedes, no pueden garantizar que en 2018 sean más rápidos. Pero somos bastante optimistas, sabemos lo que Red Bull está haciendo con la unidad de potencia de Renault. Quizás no sean los más rápidos en la calificación, pero son bastante rápidos en la carrera. Han estado en un par de podios, ganaron dos o tres carreras, así que con esos resultados creo que estaremos muy contentos si estamos en la lucha y podemos probar el champán nuevamente", ha comentado en unas declaraciones ante los medios de comunicación.
Todo esfuerzo tiene su recompensa
Además, Alonso ha explicado que las malas experiencias de McLaren en los últimos tres años han ayudado al equipo a mantener una buena constancia, progresar y volver a creer en la posibilidad de lograr la victoria. Un objetivo que hasta hace poco tiempo parecía imposible de cavilar: "Creo que en los últimos tres años todos hemos cambiado aquí en el equipo. Todos pasamos momentos difíciles, aprendimos cosas, duras lecciones a veces, porque tuvimos algunas jubilaciones dolorosas. El equipo ahora está preparado para rendir al máximo. Lo más importante que aprendí en los últimos tres años fue la velocidad del equipo, nunca se dan por vencidos; siempre han estado muy unidos, muy constructivos, trabajando a toda máquina para conseguir incluso mejorar la mitad de una décima para la próxima carrera, aunque estuviéramos peleando por el puesto 16. Ese espíritu en el equipo fue notable, y es algo que yo mismo mantendré a largo plazo", afirma el asturiano para finalizar.