Nelson Piquet fue una de las grandes decepciones del año pasado tras ser subcampeón de la GP2 en 2006. Debutar junto a un bicampeón del Mundo como Fernando Alonso y con el peso de su apellido fue demasiado para el piloto brasileño. Las malas lenguas le dan medio año para que salga de la sombra o pierda el asiento titular y Nelson es consciente de ello, sabe que se juega su futuro en 2009.
"Si tengo que ayudar a Fernando Alonso lo haré, pero no quiero estar atrás como en 2008. Si el coche está para ganar quiero disputarlo todo. Quiero estar luchando por el título si el coche me lo permite. Debo sacar lo máximo del coche."