El día 26 de febrero arranca la pretemporada de Fórmula 1 en Barcelona (Circuito de Montmeló), y como era de esperar, Fernando Alonso será el encargado de estrenar el nuevo Mclaren-Renault MCL33 (al igual que hiciera en 2017). Tres días después de su presentación oficial, el piloto asturiano se subirá a los mandos del nuevo bólido, con el cual tratará de volver a la senda del éxito. Asimismo, regresará a la pista durante la tercera sesión de los test, celebrados el día 28. Por su parte, su compañero de equipo, Stoffel Vandoorne, hará lo propio los días 27 de febrero y 1 de marzo.
El director de McLaren, Éric Boullier, es consciente de que todas las miradas estarán centradas en la escudería británica, y por ello asegura que el único objetivo del equipo será aprovechar los test de pretemporada al máximo, trabajar de manera constante y no crear falsas expectativas que terminen volviéndose en su propia contra. Algo que deberían haber considerado mucho antes, pues desde que se anunciara la asociación con Renault, tanto los directivos como los pilotos se han mostrado muy optimistas (quizá demasiado) ante los medios de comunicación.
Paso a paso
"Necesitamos asegurarnos de que no hay malos comentarios y que mantenemos una misma línea: perfil bajo y entrega total. Esa es la clave", ha admitido el ingeniero francés en unas declaraciones concedidas a Motorsport. Igualmente, ha querido destacar que el MCL33 será el coche de la parrilla que más cambie su aspecto. Una afirmación que incrementa, aún más si cabe, el interés por ver el nuevo monoplaza en la pista. Por otro lado, respecto a la segunda tanda de test, que tendrá lugar entre los días 6 y 9 de marzo, aún se desconocen las fechas en las que Alonso y Vandoorne se subirán al monoplaza.