Desde ya, la agenda de Fernando Alonso del 2018 está llena de actividades que poco le dejarán relajarse. Las 21 citas de Fórmula 1 sumadas a las 5 del WEC en las que se incluye el prestigioso evento de las 24 Horas de LeMans le mantendrán muy ocupado al piloto español, pero afirma que está 100% preparado, tanto física como mentalmente.
En declaraciones a Marca, Fernando Alonso explica un poco las diferencias con las que tendrá que lidiar entre ambas categorías: "Es diferente porque la categoría es distinta y se desarrolla el coche de manera diferente. Aquí (en el WEC) se busca la resistencia, la fiabilidad total, no sin importar las prestaciones pero pasan a segunda prioridad", señala.
Respecto a las dinámicas de conducción de los coches, comenta que una de las mayores diferencias entre un F1 y un LMP1 está en la tracción: "Son coches distintos, la mayor diferencia es la tracción total que te cambia el modo de conducir y acelerar a la salida de las curvas, tiene más libertad electrónica que la que existe en la F1. De hecho, son muy sofisticadas, donde te apoyas mucho a la hora de conducir, y es divertido, veloz, aceleración espectacular... pero es sencillo adaptarte."
A sus 36 años, sería un poco más fácil pensar que es más complicado afrontar desafíos como competir de manera paralela entre la Fórmula 1 y el WEC, pero Alonso señala que hace algunos años habría sido mucho más difícil: "En serio, estoy bien físicamente. Seguramente habría sido muy difícil afrontar este reto hace 10 años, o imposible o un error, pero ahora conozco la Fórmula 1 y otras categorías, tras probar varios coches, probar la Indy, hasta la manera de viajar... ahora estoy preparado y por eso no se ha hecho nunca un programa así, es casi imposible hacerlo, solo en determinados momentos de tu carrera deportiva como en el que estoy ahora, pero no lo puede hacer todo el mundo".
Un reto mayúsculo
La proyección para este año es que McLaren sea un equipo que esté allí, justo detrás de los equipos grandes para aprovechar cualquier espacio que le dejen... pero no es favorito bajo ningún criterio. En cambio en el WEC, Toyota se presenta como el equipo que puede y debe ganar el campeonato, y el asturiano está consciente de ello: "Pues sí, es un reto, y en efecto es un reto valiente, no por estar en Toyota, es una carrera mítica, con el mejor equipo, seguro, que va a participar en LeMans, que me da más seguridad y es un reto valiente porque hay mucho que ganar y mucho que perder, pero cuando hay algo qué ganar, merece la pena. El objetivo es ser campeón del mundo de la especialidad, y tengo muchas ganas de LeMans, lo he visto mucho por la TV y tengo curiosidad por estar a los mandos, las grandes rectas, la velocidad, la poca luz al conducir de noche porque aunque estoy acostumbrado a Singapur, aquí está menos iluminado", finaliza.