Ferrari ha sido la séptima escudería en presentar su nuevo monoplaza para la temporada 2018 de Fórmula 1. El SF71H, con el cual pretenden asaltar el liderazgo de Mercedes y, con ello, poner fin al imbatible dominio de los hombres de Toto Wolff durante los últimos cuatro años, cuenta con un diseño en el que destaca la presencia del color rojo, el cual cubre casi la totalidad del coche a excepción de la parte trasera, concretamente la zona del motor, donde prevalece el blanco y se incluye la bandera italiana.
Asimismo, este modelo presenta como principal novedad el Halo (de color negro por dentro y en el color de la carrocería por fuera), que en esta ocasión sí logra adaptarse satisfactoriamente al monoplaza, al contrario de lo sucedido en algunas escuderías rivales. Sus siete kilos de peso (más accesorios) han sido compensados con un aumento de 5 Kilos, de 728 a 733, en el peso mínimo del automóvil establecido en las regulaciones de 2018. Además, y por primera vez desde 2009, el coche no incluye el patrocinio del Banco Santander, después de la decisión de la compañía bancaria española de poner punto y final a su presencia en la Fórmula 1.
Más competitivo
En comparación con el SF70H de 2017, el nuevo diseño introduce un direccionador de flujo (más grande y dividido en tres partes) delante de la entrada de los pontones y con enlace directo al deflector lateral. Asimismo, la suspensión emplea varillas de empuje en la parte delantera y tiradores en la parte trasera. A pesar de ello, el monoplaza ha sido actualizado en función a la experiencia adquirida durante la primera temporada con neumáticos más anchos. De igual modo, el morro es muy corto y plano, más elegante, y tras él se han añadido unas branquias que, curiosamente, rememoran a las de McLaren en la pasada temporada.
El director técnico de la escudería italiana, Mattia Binotto, ha asegurado que uno de los puntos fuertes del SF71H es el incremento de la potencia, así como un mayor trabajo en torno a la fiabilidad, dos aspectos que harán de Ferrari un rival muy complicado de batir: "Hemos querido mejorar la fiabilidad porque este año tendremos menos motores. Es por ello que hemos tratado de aumentar la potencia y, al mismo tiempo, su durabilidad. Además, esta temporada el coche tendrá un gran rendimiento en los circuitos más rápidos del calendario", ha expresado.
"Quiero salir ya a la pista"
Tras conocer el nuevo monoplaza, el piloto alemán de Ferrari, Sebastian Vettel, ha expresado su deseo de enfundarse el mono, subirse al coche y comenzar a competir cuanto antes. Además, considera que el SF71H supone un gran paso adelante respecto a sus predecesores, de modo que este año podría producirse el fin de la hegemonía de Mercedes: "Ahora es cuando ves el coche, sabes que todo está listo y quieres salir a competir. Estar aquí ahora mismo es muy especial para todos nosotros, pero estamos ansiosos por salir a la pista para ver cómo se comporta el coche. Sin duda, la cantidad de esfuerzo que se ha derrochado y la atención que se ha prestado a cada detalle en tantas áreas es impresionante. Cada pequeño detalle importa; cada parte puede marcar la diferencia, y creo que el monoplaza de este año es un gran paso respecto al del año pasado", ha declarado durante el acto de presentación.
Räikkönen, satisfecho con el SF71H
Por su parte, el finlandés se ha mostrado entusiasmado con el aspecto del nuevo monoplaza y ha dado su opinión sobre el Halo, el cual considera que no afecta especialmente a la forma de conducción: "Es un placer poder formar parte de un nuevo coche de Ferrari en Fórmula 1. Es un coche bonito, y normalmente cuando algo es visualmente bello, también es rápido. Muy pronto podremos pilotarlo, así que veremos hasta dónde puede llegar. Respecto al Halo, es cierto que se ve diferente, pero cuando conduces no marca una gran diferencia. El coche ha sido diseñado para incorporarlo, así que no deberíamos casi notarlo. Nos adaptaremos a él rápidamente", ha comentado ante la atenta mirada de los presentes.