El piloto germano de la escuderia italiana, Sebastian Vettel, se muestra prudente a la hora de sacar conclusiones tras lo visto en los test iniciales de la temporada 2018 en Barcelona. Sin embargo, el de Ferrari confirma que las sensaciones tras pilotar el SF71H son bastante positivas. El mal tiempo robó el protagonismo a los nuevos monoplazas en el trazado español, impidiendo a los equipos desarrollar sus programas con total normalidad.
Los test no permiten sacar conclusiones previas a la temporada, ya que los equipos se esfuerzan en guardar sus ases bajo la manga. Y esta vez las condiciones atmosféricas dejaron la parrilla con más incertidumbre de lo habitual. A pesar de ello, Sebastian Vettel confía en su nuevo Cavallino Rampante, el alemán asegura que es mejor que su antecesor. El alemán espera estar más cerca de las flechas plateadas de Mercedes y que puedan lograr con este nuevo monoplaza devolver los dos títulos a Maranello.
Difícil sacar conclusiones tras los test de Montmelò
"Hasta ahora las cosas pintan bien, pero todos hemos estado muy limitados para rodar. Es difícil hacer un juicio no solo sobre nosotros, sino en comparación con el resto. Entendemos qué pasa con el coche y cuanto más rodemos, más comprenderemos. De todas formas, eso no es lo importante, esta semana solo queremos asegurarnos de que funciona. También eso ha sido difícil de ver porque no hemos rodado mucho. Me quedo con la primera buena impresión del coche".
El objetivo está claro
Al preguntar al piloto alemán sobre sus ambiciones para la próxima temporada y el tiempo transcurrido desde que se convirtió en tetracampeón del mundo de Fórmula 1. El de Heppenheim no duda en afirmar que ha pasado mucho tiempo desde su cuarta corona y asegura que en la Scuderia tienen muy claros los objetivos. Sebastian Vettel confía en sus posibilidades: "Siempre es demasiado tiempo si ha pasado más de un año. Quiero asegurarme de que podemos recuperarlo, es nuestra ambición, nuestro objetivo: traer los dos campeonatos de vuelta a Maranello".