Faltan menos de dos semanas para que los semáforos del circuito de Albert Park (Australia) se apaguen y dé comienzo la temporada 2018 de Fórmula 1. El espectáculo está servido, y este año llega con más incógnitas que nunca. Ferrari se ha mostrado fuerte durante los test de Montmeló, imponiendo un claro dominio en la tabla de tiempos, aunque sus posibilidades de optar al título son una incógnita a día de hoy; Red Bull, algo agazapado durante estos días, ha dejado destellos de su gran calidad, lo que le convierte en un enemigo potencial; Mercedes, que apenas ha rendido al 50% de sus capacidades a lo largo de las ocho jornadas disputadas en el Circuit de Barcelona-Catalunya, continúa siendo el gran rival a batir; Renault, por su parte, parece haber encontrado el camino correcto y se postula como uno de los favoritos a ocupar la cuarta plaza de la parrilla, por delante de otras escuderías en crecimiento como McLaren o Haas, que a priori pueden convertirse en sus rivales más directos.
El piloto alemán de Renault, Nico Hülkenberg, se ha mostrado muy satisfecho por la gran evolución de la escudería de Enstone en comparación a 2017. El germano no solo alaba el desarrollo y rendimiento de su monoplaza, sino que además destaca el gran bloque en el que se han convertido todos dentro del garaje: "El equipo es mucho más maduro, y ahora realmente nos sentimos como un auténtico conjunto; y un conjunto crecido. Por supuesto, también ha influido mucho la construcción del coche, y cómo está funcionando; en general, todo es 100 veces mejor que el año pasado. Así que el comienzo está siendo muy, muy bueno, y nuestro objetivo para tener éxito con este proyecto era precisamente lograr eso", ha comentado en declaraciones recogidas por Motorsport Week.
Impaciente por comenzar la temporada
Por otro lado, Hülkenberg no ha querido ocultar su optimismo de cara al Gran Premio de Australia, que se disputará durante el fin de semana del 23 al 25 de marzo. Según su opinión, el gran trabajo realizado por el equipo francés en la pretemporada será un buen trampolín para afrontar las primeras carreras del año y mantener una constante evolución a lo largo de la campaña: "Por suerte, Melbourne no está muy lejos, y definitivamente volvemos a ser competitivos. Estoy bien. Me siento positivo. Hemos logrado completar muchos kilómetros y recoger mucha información, además de pasar por nuestro programa con bastante éxito, algo que no siempre se hace efectivo en las pruebas de invierno. A partir de eso, obtendremos un conocimiento mucho mejor sobre el monoplaza, lo que nos ayudará también a desarrollarlo con vistas al futuro", ha concluido el piloto alemán.